Santo Domingo, RD.- La crisis post pandemia y la guerra en Ucrania han desatado una ola inlfacionaria mundial a la que no escapan los países que conforman la región CARD: Honduras, Costa Rica, El Slavador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y República Dominicana.
A febrero de este año, según un informe del Consejo Monetario Centroamericano, República Dominicana era el país con mayor nivel de inflación interanual con 9%, valor que supera a Nicaragua (7.8%), El Salvador (6.7%), Honduras (6.4%), Costa Rica (4.9%) Guatemala (3.0%) y Panamá, que es el país con la más baja tasa con un 2.7%.
Los grupos «Alimentos y Bebidas no Alcohólicas», «Vivienda», y «Transporte» son los grupos que tienen mayor peso en la inflación que refleja la economía de los países centroaméricanos, por la inestabilidad en los precios de los combustibles y por las alzas en los productos de la canasta básica.
La región CARD incluye a los seis países miembros del Consejo Monetario Centroamericano y la región CAPARD incluye a los seis países miembros del Consejo Monetario Centroamericano y Panamá.
Una información publicada ayer por el Banco Central explica que los precios continúan reflejando presiones inflacionarias más persistentes de lo previsto, asociadas al notable aumento registrado en las cotizaciones del petróleo que llegó a superar los US$100 por barril y de otras materias primas importantes para la producción local, los elevados costos del transporte internacional de contenedores y otras disrupciones en las cadenas de suministros.
El banco Central apunta que la inflación interanual de febrero, es decir en los últimos doce meses, se ubicó en el país en 8.98% y la inflación subyacente en 6.97%, reflejando los efectos de segunda vuelta en la producción asociados a choques de oferta de origen externo.
Explica la autoridad monetaria que ante el escenario descrito, combinado con la incertidumbre concerniente a la invasión de Rusia a Ucrania y su impacto en el comportamiento de la economía mundial, se mantiene implementando el plan de normalización monetaria con el objetivo de contrarrestar los choques externos sobre los precios y contribuir a la convergencia de la inflación al rango meta.