Los cuerpos han sido trasladados a cuatro morgues de la localidad, según ha trasladado el teniente de alcalde, Mijailo Lissenko, a la televisión financiada por Estados Unidos Nastoyashcheye Vremya.
En este punto, Lissenko ha hecho un llamamiento a las madres de los soldados rusos para que acudan a Ucrania a recoger los restos de sus hijos. «No quiero enterrarlos en fosas comunes. No quiero incinerarlos. No somos brutos«, ha dicho el teniente de alcalde.
Según el Ejército de Ucrania, cerca de 20.000 soldados rusos han muerto desde el comienzo de la guerra a finales de febrero. Moscú, por su parte, alude a cifras notablemente menores aunque sí que ha apuntado «bajas significativas» en el marco de lo que desde Moscú definen como una «operación militar especial».