Con la anuencia del Ministerio de Educación, les imparten clases normales hasta el sexto curso de la primaria y además, les enseñan algunos trabajos técnicos para que se puedan desempeñar cuando abandonen el centro, dijo su directora Beatríz Leonarda Méndez, presidenta de la Asociación de Damas Salesianas, “Sembradoras de Esperanza”, en Jarabacoa,
El sábado 2 de este mes, la vicepresidenta Raquel Peña, visitó las instalaciones del centro, que ofrece clases normales y técnicas a niños que no pueden hablar, ni escuchar, aunque se comunican con los demás a través de interpretaciones, señas e imágenes.
Ofrece gran apoyo
Beatríz Leonardo Méndez, aseguró que fue una gran satisfacción recibir la visita de la vice mandataria y que recorrió todas las áreas, entre ellas, la escuela laboral que está en construcción.
Méndez manifestó que el proyecto comenzó a través del despacho de Margarita Cedeño, pero que quedó inconcluso.
Hizo notar que le presentaron a Raquel Peña, todo lo relacionado, incluyendo el aula de informática en la que todas las computadoras están averiadas y que también requieren equipar el área de máquinas de coser para costuras.
“Ella conoció todo y se fue muy emocionada y realmente dice que aquí vamos hacer maravilla, nos dijo que nos va apoyar y que todo se hará a través de la Alcaldía de Jarabacoa, que dirige Junior Torres, para hacerlo más rápido, porque si lo hace a través de la Presidencia, quizás el tiempo puede durar más”, comentó.
¿Qué es la escuela?
La escuela de sordomudos tiene 21 años de operación y, de acuerdo a su directora, en principios comenzaron con 18 estudiantes, pero que cada año van variando, porque el promedio es de 6 a 13 años.
En la actualidad tienen seis alumnos, aunque entiende que hay que aumentar las matrículas y que para ello, requieren del nombramiento de otro docente especializado en tales términos.
Explicó que han egresado jóvenes con esa limitación, con especialidades en lenguajes de señas y cursos técnicos, que se hacen a través de la alianza laboral María Auxiliadora para que aprendan oficios y que comprendan que sus limitaciones físicas no impide que sean ente importante y productiva de la sociedad.
La dama salesiana Beatríz Leonardo Méndez, que además es licenciada en educación y trabajo social, dijo que actualmente tienen una matrícula de seis alumnos y una profesora, porque con el tiempo, muchos de los muchachos y muchachas salen para dar oportunidad a otros que los necesitan y esperan.
A su vez, expresó que trabajan con el apoyo de ciertos sectores de Jarabacoa, como comerciantes, transportistas, personas particulares y otros les ofrecen sus ayudas para transportar a los niños sordomudos y garantizar su alimentación mientras están en clase.
“Lo niños, sobre todo los de los parajes del municipio, no tienen transporte y fue algo que se me olvidó decirle a la vicepresidenta, tenemos seis alumnos que están de vacaciones por Semana Santa, hay una sola profesora especializada en lenguajes de señas y estamos en proceso de otra educadora y una secretaria”, analizó.
ETAPA
Al cumplir los estudios
Lloran.
Algunos padres de los niños y niñas que han estudiado en el centro de sordomudos María Auxiliadora, admiten que sus hijos cuando cumplen su etapa de estudios, se deprimen porque en otros lugares los discriminan.